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A veces es bastante incomoda la constante presencia de la gran autoridad que nos observa

Sé que cuando me mira tengo que ser yo

 Y que no puede ser otra persona,

 Sé cómo tengo que actuar

Pero no veo el momento de salir al escenario,

Cualquiera puede ser sustituido en cualquier momento,

Pero  no es de agrado que cualquiera interprete tu papel

Que consuelo es  para aquel pobre que la obra vaya a terminar en algún momento

Que dicha para el rico el no tener que ser empujado del escenario a patadas

El apego que das en cada escena no es victoria para ninguno de los intérpretes

¿Producirían más satisfacción estos tediosos monólogos si no  estuvieran escritos?

¿Es una equivocación dedicar más de un pensamiento a una tercera persona?, que apenas tiene una frase

¡Oh! Cuántas tardes de preocupación  porque alguien no piensa en mí ¡lo siento!

¡Que pavor que al terminar estos versos seamos otras personas!

¡Hoy te arrojo de mi poder y de mi espectáculo!

Que no desciendas entre penas.